Año nuevo y planes nuevos: ¿Quién ganará esta vez? la voluntad o la procrastinación.
¿Qué dice la ciencia?
Algunos consejos para vencer la procrastinación
Termina un año e inicia otro, a estas alturas ya las personas han sacado cuentas de lo proyectos que se hicieron para el año que se va, muchos de esos planes quizás logrados otros a media, a penas iniciados, otros muchos no pasaron de ser una idea fugaz que ya se ha olvidado.
Lo mejor de todo es que con el inicio del nuevo año se renuevan las esperanzas y los planes, se retoman muchos de los que quedaron a media y surgen planes nuevos para este año, la pregunta que muchos se hacen es si lo lograrán o quedarán otra vez, solo como buenas ideas que nunca se concretizaron.
En este punto es muy importante hablar del principal enemigo de las realizaciones, es un enemigo que ha sido estudiado desde varios enfoques tanto psicológico como sociológicos, económicos entre otros y cada investigación le ha tratado de dar su explicación, unos con más otro con menos razón quizás, pero todos han aportado con desenmascarar a este asesino de planes y proyectos.
Ya es justo mencionar su nombre y se llama procrastinación, si así es, ese enemigo es un mal habito que se manifiesta en mayor o menor medida en un amplio porcentaje de la población del mundo y en el que quedan atrapados incluso los propios estudiantes de la conducta humana como lo han puesto en evidencia algunos estudios, entre estos, uno realizado por estudiantes de psicología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), en una investigación reciente titulada “Nivel de Procrastinación en Estudiantes de Psicología de la Universidad Autónoma de Santo Domingo” el cual fue realizado durante el período septiembre-diciembre del 2022.
El estudio fue realizado por los investigadores Yanet Bello Maggiolo y Juana Guillen Puntier y asesorado por la Maestra Liris Castillo, las conclusiones a las que llegaron fueron que entre los estudiantes universitarios en sentido general presentan un nivel medio de 47% según indican los resultados medidos con la “Escala de Procrastinación Académica (EPA)”. Tal como reporta este estudio el género que mayor nivel de procrastinación manifiesta es el femenino con un con un 52% de manifestación de esta conducta.
El estudio revela que el grupo por edades que mayor tendencia a la procrastinación presenta es el comprendido entre 18 y 24 años con un nivel de 67% según la escala utilizada.
Las razones de la conducta de procrastinación reportadas como más relevantes fueron factores relacionados a la motivación, a un manejo inadecuado del tiempo, factores asociados a los profesores, al trabajo y otros que quedan fuera de su control.
Entre las definiciones más interesantes y contrapuestas de la procrastinación planteadas en el estudio están la de Steel (2017) que indica que la procrastinación es un retraso voluntario de un curso y acción previsto, aunque el retraso sea peor. En contraste con la de Rothblum, Solomon, y Murakami (1986) que plantean que la procrastinación académica consiste en un retraso irracional o aplazamiento de las tareas académicas hasta experimentar una ansiedad considerable.
Como se evidencia, este es un tema que resulta complicado de entender y más aún de contrarrestar incluso para los más versados en la materia, por consiguiente, vamos a remitir al lector a las recomendaciones que hacen los investigadores del presente estudio, entre estas que, en los contextos preuniversitarios se desarrollen estrategias que ayuden a los estudiantes a distinguir las conductas procrastinadoras y construir herramientas para contrarrestarlas, implementar estrategias de apoyo y seguimiento que tengan como fin propiciar un aumento de la motivación del estudiante, advertir y capacitar a los estudiantes sobre las posibles consecuencias de esta conductas a corto mediano y largo plazo.
Por nuestra parte, aconsejamos para convertir los planes e ideas en proyectos seguir algunas pautas como:
- Organízate.
- Reflexiona acerca del estímulo posterior.
- Establece prioridades con el método ABCDE.
- Haz lo más difícil primero.
- Aplica la regla de los 20 minutos.
- Piensa en «terminar» y no en «empezar».
- Divide las tareas.
- Define metas concretas.
Y muchas otras que puedes encontrar en la red, pero la más importante es saber lo valioso del tiempo porque el que se pierde no se recupera.
El tiempo pasará tanto si lo aprovecha como si no, y la vida no es un ensayo, no tiene repetición ni segunda parte, así que aprovecha cada momento, convierte tus ideas en proyectos para este nuevo año y fíjate plazos para lograrlo y evalúa tu progreso constantemente, comenta tus planes con alguien que te pueda recordar si lo estás retrasando y desde ya pon manos a la obra.
Feliz y próspero año nuevo.
Descargar aquí el pdf de la investigación
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