26 de abril de 2024

Cuentos de merengues de Otto Oscar Milanese

Escritor y Académico, Virgilio López Azuán

Por Virgilio López Azúan

Cuéntame un merenguees el nuevo libro de cuentos que el escritor azuano Otto Óscar Milanese presenta a la bibliografía dominicana. Cuenta con 21 narraciones donde incluye títulos como “El baile”, “Por Dolores”, “Que lo dejen trabajar”, “Mataron al comisario”, “La gallera”, “De paso por Bonao”, entre otros.

El cuento como género literario ha tenido en Milanese uno de sus importantes cultores, basta mencionar los libros que ha publicado, Tres gotas de misericordia y Sueños tras la lluvia,  donde manifiesta un excelente dominio de la técnica literaria y el cabal conocimiento del canon del cuento latinoamericano del cual absorbe su estructura y desarrolla con vitalidad la trama, los escenarios y los personajes que le dan vida al texto.

Cuéntame un merengue se suma a ese espacio de ficción que el autor crea para plantear su realidad, imaginada desde el contenido de canciones hechas merengues que en diferentes momentos de la historia dominicana han impactado en el gusto popular.

Para ello, el autor, partiendo de las letras, crea sus historias con personajes los cuales son referenciados en las canciones. Y va un poco más allá, saca del fondo temático una crónica de la realidad ficcional. O sea, hechos y situaciones que no existen certezas de que hubieran ocurrido.

Es precisamente donde el autor conecta con su acto creativo y nos presenta las historias como algo vívido. Toma en cuenta las condiciones sociales, lingüísticas culturales,  políticas y económicas que gravitan en el entorno de los personajes y las temáticas.

Se destaca el contexto sociolingüístico y los niveles de expresión del español dominicano en personajes muy marcados como aparecen en los cuentos: “Muchacha bonita”, “Martín”, “El batey”, “Hoy no se fía”, entre otros.  El autor trata de cuidar los rasgos lingüísticos de las regiones dominicanas de donde provienen los personajes, haciendo un esfuerzo por caracterizar los contextos epocales donde se desarrollan las tramas.

Cabe mencionar en esta parte que los cuentos que aparecen en este libro tienen la intención de rendir un homenaje a los compositores de estos merengues como una forma de reconocer su legado.

Por ejemplo, el cuento “El baile” es escrito sobre la base del merengue “Compadre Pedro Juan”, de Luis Alberti, considerada una de las más importantes composiciones musicales del género; el cuento “Que lo dejen trabajar” está recreado desde las letras del merengue “Desiderio Arias” de don Julio Alberto Hernández, el cual evoca este hombre de armas que participó en la Guerra de los Quiquises y  estuvo organizada durante el gobierno de Eladio Victoria en el 1911.

Otros merengues que sirvieron de base al autor los fueron: “Mataron al comisario”, compuesto por José L. Sosa; “La gallera”, de Juan Pimentel;  “El medio millón”, de Macenas Vargas; “La empalizá”, de Luis Kalaff; “Mataron el chivo”, de Balbino García y “Visa para un sueño”, de Juan Luis Guerra, entre otros.

Otto Oscar Milanese es un escritor de horas largas, no solo lo hace como oficio sino con la pasión de aquel que encuentra en la escritura una forma de relación con sus espacios vitales de realidades y de ficciones.

El autor desentraña la esencia de sus imaginarios, también los bordea, los subvierte, los moldea hasta llegar a lugares extremos del lenguaje y la fascinación. Milanese no es de aquellos que cazan o captan imágenes, detalles y paisajes de la acción y la contemplación por el mero acto de presentar palabras conmovedoras en su mundo prosaico, él avanza a unas regiones de realidades de muchos que despertaron emociones en generaciones de dominicanos.

El merengue como ritmo y decidor de paisajes de vida, placer, resistencia y coraje, entra por la casa grande con esta obra que le rinde un tributo a sus autores y a la identidad musical que en ellos se expresa.

La belleza de los cuentos en el libro está en la presentación de otra realidad tan aproximada a lo que pudo ser real en esencia, que el lector pasa el límite entre ambas y ni siquiera se da cuenta. El autor orilla y  sumerge al lector en contextos y emociones que solo es explicado en lo dominicano, con sus matices y su lenguaje, con su historia y su ritmo, con sus luchas, alegrías y afanes.

Es la construcción de una literatura que le pone alas a una especie de criollismo y la lleva a lugares simbólicos catapultando lo nacional.

Con la lectura de estos textos literarios no solo se evoca un pasado cultural que tiende a la fascinación por el nivel narrativo y la estructuración de las temáticas, sino que nos pone en contacto con la construcción de realidades en un marco de ficción histórica.

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